En cuanto a los cuidados, es crucial limpiar la pantalla del televisor cuando esté apagada y desconectada de la corriente eléctrica, utilizando un trapo sin pelusa y seco para evitar daños. No se deben usar limpiadores o abrasivos como alcohol, benceno, amoníaco, acetona, o diluyentes de pintura, ya que pueden ser perjudiciales para la pantalla. Además, se debe evitar el contacto directo con la pantalla, ya que la corriente estática del cuerpo puede ocasionar daños en los LEDs. En relación con los problemas frecuentes, las pantallas de los televisores son susceptibles a daños físicos, como grietas, que pueden causar líneas verticales coloridas. En estos casos, a menudo se requiere reemplazar la pantalla. También, es común que una parte específica del televisor falle, lo que puede impedir que la pantalla se encienda.